viernes, 28 de agosto de 2015

Lovemarks: Las 6 verdades sobre el amor, y las marcas


Amigos, comparto con ustedes  algunas ideas extraídas de Lovemarks de Kevin Roberts, y que son básicas para entender cómo funciona el branding emocional, sus principales variables y desencadenantes.

En un post anterior, tuvimos la oportunidad de conocer cómo la emoción desencadena una actitud de compra, mientras que la razón llega a conclusiones específicas sobre un producto o servicio; y en este sentido, observamos que de todas las emociones que nos pueden generar un comportamiento específico, el amor es la más importante.


Se puede amar situaciones y recuerdos vividos: una foto no es  solo un objeto, nos transporta y encierra un valor emocional.

Pongámonos a pensar en aquellos valiosos objetos que guardamos llenos de entrañable recuerdo. La magia de un objeto que conservamos producto de un regalo especial, o algún suvenir de viaje. Éstos no son artículos inertes, sino que están recubiertos de una especial aureola que nos inspira.

Las seis verdades...

1.   Los seres humanos necesitan amor. Sin él mueren.
Todos necesitan amor, y de hecho está probado que aquellas personas que tienen una pareja tienen mayores expectativas de vivir, versus aquellos que viven solos; quienes tienen de cinco a seis veces menos expectativas de vida.

2.   Amar es más que gustarse mucho.
El amor es un sentimiento que va más allá del mero gusto. Está relacionado con el hecho de estar intrínsecamente unidos a otra persona.

Foto de NúriaGutierrez en Flickr.

3.   El amor es una respuesta. Es un sentimiento intuitivo y delicado.
El amor es parte de una relación de dar y recibir. Implica una avenida de dos vías cuidadosamente conservadas y duraderas. Para el autor, si no existe esta condición, este sentimiento no merece ser llamado amor.

4.   A quién y qué amamos.
Esto tiene que ver, como dice Roberts, no solamente con el amor romántico; sino con todos aquellos tipos de amor que nos rodean a cada hora, en cada momento. El amor de nuestros padres, el amor de nuestros hermanos. También el amor que le tenemos a las situaciones y recuerdos. A lo mejor tú amas los sábados por la noche, con los amigos compartiendo unas cervezas. O tal vez amas los paseos por la playa. Hablamos de sensaciones y experiencias que nos generan amor.

Inca Kola, la Lovemark por excelencia del Perú, apelando a la comida peruana; tal vez, una de las experiencias más entrañables de los peruanos.

5.   El amor requiere tiempo.
El amor tiene su propio reloj. Éste es resultado de nuestras experiencias previas; tiene un pasado que lo hace más entrañable y apreciable. Somos producto del amor, (o del desamor).

6.   El amor no se puede imponer o exigir. Sólo se da.
El amor se basta a sí mismo decía la Madre Teresa de Calcuta. En el budismo, el amor se debe dar, sin esperar porque ese deseo nos podría llevar a la infelicidad. Y como opina Roberts, “al dar amor se recibe amor”.

La publicidad de hace unos años de los mercados Wong, de la cadena Cencosud apelan al sentimiento que genera su marca entre los consumidores

El amor, es pues, la medida del éxito de las marcas y de su éxito en el mercado. Sin embargo, es tal vez, la medida de nuestro amor lo que hace que éstas sean exitosas. Es por eso que algunas lovemarks han hecho evidente el control que tiene el consumidor sobre ellas.


  • FacebookDuranCom
  • Twitter: @durandcom / @luisjesus
  • Skype: luis.durand1
  • Email: durandcomunicaciones@gmail,com

No hay comentarios.:

siguenos en facebook Canal de youtube siguenos en Twitter siguenos en Google+ Sígueme en Likedin